ALTERA PARS OTIO, PARS ISTA LABORI*

20 enero

2012

escrito por Luque 

Cuentan las leyendas del cine  que cuando Dustin Hoofman, actor del método, se preparaba para protagonizar junto al gran actor clásico inglés Sir Lawrence Olivier, la película MARATHON MAN, estuvo tres días sin dormir para representar una de las escenas.También cuenta la leyenda que cuando Lawrence Olivier vio llegar a Dustin al lugar de rodaje en tan deplorable estado como el que se encontraba le dijo: ” Pero hijo mío, ¿porque no te limitas a actuar?”.
Dos concepciones del arte de actuar totalmente distintas, es decir dos trenes en la misma vía pero distinto sentido a punto de chocar.
Parece ser que hay gente incapaz de distinguir entre el ocio y el negocio. Siempre he sido una persona con la clara idea de que el trabajo si bien “dignifica”, no es lo único para lo que ha nacido el ser humano.Para mí el trabajo es uno de los medios mediante el cual nos realizamos, forma parte de nuestras vidas y sí, es necesario,pero no hasta el punto de convertirse en el único sentido de la misma.
Debe haber un tiempo para el deber del trabajo pero también un tiempo para el derecho al descanso, yo al menos lo veo así.
Pues bién, siempre hay alguno que te viene a fastidiar tus ideas y conceptos, me explico, hoy sin ir más lejos he tenido una conversación con un amigo y compañero del curro en la que este me preguntaba porque tengo la costumbre de no salir nunca con los compañeros a tomar unas cañas, a ver un partido de futbol, o simplemente a charlar.
Nuestro trabajo es tan absorbente que como no te desligues de él nada más salir de la oficina ya no te lo quitas de la cabeza, así que le conteste que no puedo salir con ellos a ningún sitio porque todo lo convierten en trabajo, hasta la conversación. Este compañero en particular es una de esas personas que viven para su trabajo y no es capaz de olvidarlo ni por un momento, uno de esos salvaempresas sin los cuales parece ser que no funcionaria ni la maquina de escribir. Por mi forma de ser hasta acepto que haya personal que se crea el ombligo del mundo laboral, pero hombre, un poquito de relax, sinó en el curro porque hay que ser eficiente, al menos fuera de él.
Me gusta hablar de literatura, arte, historia, futbol, mujeres, politica, filosofia, televisión, teatro, amor, paracaidismo, la conquista del oeste, ingeniería, informática, curling, teléfonos, mandriles, papiroflexía, el papel que desarrolla la gasolina en los motores de combustión interna, de ovnis, de moda, del barroco, de las catedrales, del camino de Santiago y del camino del Rocío, de las margaritas y del misterio que se encierra en la proliferación de pelotillas en el ombligo cuando usamos una camiseta de felpa, etc.
Como veís, no soy una persona monotema, por lo que mis amigos son tan variados como para que mi mundo en lugar de un ojo de pez, sea un caleidoscópio.
No digo yo que mi forma de pensar sea la más ejemplar, ni que se convierta en dogma de fé, pero ostias la verdad que hay veces en las que solo te apetece decirles a esos  que se meten tanto en su traje de faena eso de: ” pero hijo mio, ¿porque no te limitas a vivir?”.
Como veis, nada que ver.
En castellano: “Una parte para el reposo, otra para el trabajo”