«PARADOXA STOICORUM»*

12 mayo

2012

escrito por Luque 

«Paradoxa stoicorum»*
PRAEFATIO
[1] Animadverti, Brute, saepe Catonem,
avunculum tuum, cum in senatu sententiam
diceret, locos graves ex philosophia tractare
abhorrentes ab hoc usu forensi et publico, sed
dicendo consequi tamen, ut illa etiam populo
probabilia viderentur.
PROEMIO
1 He advertido, amigo Bruto, que tu tío Catón, al
decir su parecer en el Senado, trataba muchas veces
lugares graves de la filosofía muy distantes del uso
forense y público, pero que conseguía, sin embargo,
con su oración que aun al pueblo le pareciesen
Probables.

*«Paradojas de los estoicos»
Marco Tulio Cicerón.

Tengo yo un conocido, llamémosle Ratón,  por eso de mantener la sonoridad de los nombres, muy dado a dar lecciones de estrategia, pero no estrategia a nivel usuario, no, sino de esas que para entenderla uno necesita manejar la gramática y la oratoria de Aristóteles, así de claro es en sus discursos.
Al igual que el mítico SUN TZU dice él que comienza por conocer a su enemigo y procura tenerlo muy cerca y mucho tiempo para ganar su confianza, lo malo es, que tan cerca y tanto tiempo lo tiene que sin darse cuanta acabó por coger el síndrome de Estocolmo y embarcarse en las filas de eso que los egipcios llamaban con pavor LOS HOMBRES DEL MAR y que aquí donde nos encontramos los llamaremos, por ejemplo…, borricos.
En cuanto a la premisa  de dividir al enemigo parece, por su forma de actuar,  que una de dos,  o no tiene muy claro el concepto dividir o el concepto enemigo, y, dado que maneja las artes de la oratoria y la gramática daré por supuesto que su problema  es el de  identificar al enemigo y no el de las matemática lo que hace un poco mas difícil aquello otro de utilizar a tu enemigo para acabar con tu enemigo.
También dice SUN TZU que nunca se debe atacar por cólera y con prisas. Es aconsejable tomarse tiempo en la planificación y coordinación del plan, pues bien, aquí si parece que Ratón ha tomado la frase al pie de la letra lo que pasa es que se lo ha tomado tanto al pie de la letra que de esperar a las calendas griegas le va ha terminar pasando lo de aquel campesino que con mucha paciencia y tiempo acostumbró a no comer a su burro, lo malo es que cuando este se acostumbró, se murió… lo que nunca tuvo claro el campesino es si fue por hambre o por viejo.
Al igual que esas barritas energéticas, que anuncian en la tele y  que por lo visto, son el no va mas en el terreno de las ambrosías, advierten, que pueden contener trazas de algún que otro fruto seco perjudicial para el estomago de esnobs y petimetres (abstenerse alérgicos), el conocido se pasa la mayor parte del día poniendo en conocimiento del contubernio de amigos que le quedan(4) lo peligroso que puede ser si se enfada, es decir que según se levante por la mañana puede contener trazas de ira perjudiciales para los ocho sabios de Grecia con los que trabaja.
Lo que mejor lleva es lo del arte del camuflaje, o no está o no coge el teléfono, a eso lo llama él ser extremadamente sutil y discreto hasta el punto de no tener forma pero que cualquier otro lo llamaría absentismo laboral o la táctica del avestruz, tengo que reconocer que es un maestro del eufemismo, si señor con lo que al igual que por lo que Bruto criticaba a Catón, él, consiga, sin embargo, con su oración que aun al pueblo le parezca probable o cierto lo que cuenta.
Pero como en el fondo es un conocido y no todo va ser crítica yo le recomendaría eso de:
“El desorden llega del orden, la cobardía surge del valor, la debilidad brota de la fuerza. Si quieres fingir desorden para convencer a tus adversarios y distraerlos, primero tienes que organizar el orden, porque sólo entonces puedes crear un desorden artificial. Si quieres fingir cobardía para conocer la estrategia de los adversarios, primero tienes que ser extremadamente valiente, porque sólo entonces puedes actuar como tímido de manera artificial. Si quieres fingir debilidad para inducir la arrogancia en tus enemigos, primero has de ser extremadamente fuerte porque sólo entonces puedes pretender ser débil.” Y si no se ve capaz o con ganas siempre es recomendable aprender del General romano Publio Ostorio Escápula.
Dedicado a mi “tío” CATÓN