lunes, 8 de julio de 2013

DE SENECTUTE*



14 mayo
2012 
escrito por Luque 

Fructus autem senectutis est, ut saepe dixi,
Ante partorum bonorum memoria et copia.*
*El fruto de la senectud, como he dicho
Anteriormente varias veces, es el recuerdo y
Acopio de los buenos provechos.
(CICERON)

Una de las cosas que tengo en mi lista de cosas por hacer es precisamente una lista de cosas por hacer.
Mi Pepi del alma que es la grabadora oficial de mis paridas, me recordó el otro dia que al parecer tenia yo muchas cosas en la cabeza sobre como ocupar mi tiempo cuando me jubilase.
He decidido ante la posibilidad de olvidar alguna de ellas el ir anotandolas en esa lista pendiente de cosas pendientes  y asi comenzar por borrar algunas de las cosas pendientes de esa lista pendiente de cosas pendientes (toma ya).
Parte de esas cosas por hacer cuando me jubile comienzan con la hipotetica situación en la que por avatares de la vida y de la diosa fortuna me haya tocado la primitiva y me haya hartado de comer (risas de Mª. de las Nieves) y serian las siguientes:
- Navegar en un velero de tres palos sin destino alguno.
- Vivir en un hotel de muchas estrellas con baño de esos que tienen water con música y chorrito de agua de colores para  limpiarte el ya sabes qué.
- Comprar la isla de Marlon Brando para tomar el sol.
- Comer fresas con nata en Wimbledom.
- Contratar a mi cuñado como chofer. (Situación biblica entre cuñados- “¿Sere acaso  yo, Señor?” –“Tu lo  has dicho hijo  mio”.)
- Comportarme como un intelectual español del mundo del arte y desde la comodidad de mi casa criticar a todos por no  hacer lo que yo no haría. (a todos estos siempre les recomiendo que vean la película “Las sandalias del pescador” de  Anthony Quin y se apliquen el cuento si son capaces y tienen voluntad).
- Esquiar en Baqueira con  Piluca y Borja Mari, ¡fíjate!
- Marcarme unas sevillanas en la Feria de Abril con la más grande, si, esa, la Duquesa de Alba y  por supuesto en una de esas casetas privadas adonde a las señoras se les clava el roete en la nuca y los caballeros se sujetan la minga con la yema de los dedos cuando mean. Este es uno de mis mayores deseos, entrar en una de esas casetas y mear colonia como un “zeñorito”.
Bueno creo que hasta aquí y por ahora, si mi Señora no dice lo contrario, llegan mis deseos de potentado, soy realista y se que son eso, deseos, pero quien sabe, confieso que yo también he soñado alguna vez con cagar rollitos de canela.
En cuanto a que haría en mi situación normal, con el sueldo de un jubilado, si me queda sueldo y no tenemos un corralito de esos, pues seguramente todo será más humilde pero también más real.
Serian cosas del tipo:
- Poner la alarma del reloj a las 09:00 en lugar de a las 07:00 (valiente tontería,  lo que tengo que hacer es tirar el reloj con  alarma por la ventana y ya esta ).
- Leer, leer y leer, tengo tantos libros en mi estantería de pendientes que solo tendré tiempo de disfrutarlos cuando tenga tiempo de disfrutarlos.
- Aprender a jugar al Backgammon, siempre me ha parecido un juego entretenido pero misterioso como todo lo británico.
- Pasar unos días en la celda de un monasterio para limpiarme el Karma con mucha “carma”.
- Estudiar teología por lo de la cercanía a Dios en lo físico y en lo temporal (vamos por eso del por si acaso).
- Hacer un crucero por el Caribe con mi señora, ahora que es asequible.
- Darle a mis nietos dinero a escondidas de sus padres.
- “Terminar la carrera universitaria que comencé con 45 años”.
-  Hacer la maqueta de la Abadía de Westminster en 3D.
- Sentarme a charlar con mis hermanos en la terraza de  mi casa de cosas insustanciales que no provocan peleas ni  discusiones (el tiempo, el precio de la patata temprana, si habrán repercutido las decisiones arbitrales en el resultado de la semifinal femenina de la copa del rey de balonmano de Nigeria).
- Centrarme, es decir, lavar mi ropa de izquierdas y derechas o mejor dicho mezclar mi ropa roja y azul en la lavadora, echarle lejía y volverla blanca.
- Recordar después de haber olvidado lo que me enseñaron.
- Regar nuestros jazmines y el rosal que tanto trabajo nos costó que agarrara y que ahora florecen con la dureza y blancura  de la teta de una novicia.
Y creo que por ahí iran los tiros mas o menos hasta el dia que vaya a mear y me manche los zapatos, ese dia sabré que todas las cosas que tenia que hacer por mi  mismo ya dependerá de otros y seguramente tendré que decirme eso de “ el que no haya corrido, tiempo a tenido”.
Espero que sea tarde, muy tarde, lo más tarde posible pero eso ya no depende de mí.
*En castellano:”acerca de la Vejez”

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